¿ Comodidad o falta de interés ?

     

     
     Has notado la cantidad de niños gorditos, acuerpaditos, cachetoncitos, rellenitos y demás apodos a los que le podamos agregar ¡¿el -itos?! 

     En algún momento te has preguntado por que prefieren comidas ricas en azúcares y grasas en lugar de frutas y vegetales, inclusive prefieren esas comidas tóxicas para su organismo antes que ¿proteínas?. 

     Dado la prácticidad que se ha presentado en los últimos años tras el "desarrollo" de la sociedad, es más fácil para los padres, por ejemplo; comprar bebidas con altos niveles de azúcar que preparar jugos naturales, enviar de merienda a los niños una compota de marca reconocida alta en conservantes y azúcares que preparar en la lunchera una fruta, con un yogurt descremado, o inclusive realizar ellos mismos la compota; también es mucho más fácil salir de paseo y comprar bolsas de pepitos y golosinas, y ¿por que no? Algunas frituras que se nos atraviesen en el camino; que llevar arbolitos de brocoli, snacks de zanahoria, o sándwich de pan integral con mantequilla de maní, que son igual de prácticos y muchísimo más saludables, sin hablar de los malos hábitos alimenticios de los mismos padres y el entorno familiar... 

     ¿Quienes son los culpables principalmente de este fenómeno? ¿No somos nosotros mismos quienes debemos dar el ejemplo a seguir?, ¿cambiar nuestros hábitos alimenticios y reducir el consumo de alimentos dañinos para nuestro organismo?.

     Según los estudios arrojados por la OMS los seres humanos, hemos reducido nuestro tiempo de vida 10 años gracias a los malos hábitos, además de aumentar la cantidad de enfermedades que cargáremos con nosotros, lo que implica una disminución en la calidad de vida. Sin embargo aún estamos a tiempo de cambiar este grave problema mundial, enseñemos a nuestros niños; nuestro reemplazo, un estilo de vida sano, donde olvidemos el sedentarismo, con una dieta sana, carbohidratos complejos, proteínas, frutas y vegetales muy ricos en vitaminas y minerales. Por cierto, es hora de volver a la época en que un helado era premio por buenas notas, por ser exitoso, y no parte de nuestra comida diaria. 

     El cambio empieza por casa, ¿cuando empezarás tú?...

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